Me
gustaría poner ciertas cosas en perspectiva respecto al sufrimiento,
la depresión y la muerte.
Tengo
diagnosticado un Transtorno
Bipolar de tipo II desde
los 20 años (ahora tengo 36). Es una manera moderna y suave de
llamar al Transtorno (o Psicosis) Maniaco-Depresivo de toda la vida.
En resumen, mi enfermedad consiste en que, si no tomo la medicación
adecuada, sufro episodios de dos tipos (o temporadas, como lo
entendáis mejor) que se van alternando:
-Por
un lado los de Hipomanía, que consiste en estar algo acelerado,
lleno de energía, vitalidad, ganas, con la creatividad a tope, y
dispuesto a embarcarme en todo tipo de proyectos que, mientras dura
esa fase, soy capaz de sacar adelante. Pero es algo fácilmente
confundible con la alegría, y todo el mundo se alegra de verme así
cuando estoy así, y yo mismo me alegro de verme así. Y es muy
difícil detectar la anomalía, porque es contraintuitivo pensar que
alguien que está tan activo y feliz está realmente enfermo. Y lo
peor es que cuanto más eufórico llego a estar, más pronunciada es
la caída. Y me caigo a...
-La
depresión. Concretamente a la Depresión
Mayor.
Esta consiste (resumiéndolo mucho) en un estado permanente de falta
de ganas de hacer cualquier cosa. Lo único que quieres es
desaparecer, dejar de existir, y cuando este tipo de depresión se
agudiza, puede conducir a la muerte por suicidio.
Algunas
personas sufren depresiones a raíz de acontecimientos vitales
traumáticos. Son las conocidas como depresiones
reactivas.
Sufrir UNA sola de estas depresiones lleva a mucha gente al suicidio.
Otras personas que entran en este tipo de depresión ya no vuelven a
salir en toda su vida.
En
el caso del transtorno bipolar, al tratarse de estados que se
alternan, una persona puede pasar por varias depresiones mayores. Es
mi caso. Desde los 20 años hasta que empezaron a medicarme con litio
(hace poco más de un año), he tenido 7 episodios de depresión
mayor.
Hace
poco más de un mes murió mi madre. Fue un mazazo terrible para
todos. Mi madre era la persona más paciente y conciliadora que he
conocido. Pese a haber sufrido una lesión medular que la dejó
prácticamente paralítica, le gustaba mucho vivir, y no se resigno a
ser una inválida. De hecho, hasta pocas semanas antes de su muerte
se siguió encargando de muchas de las labores de la casa, además de
ejercer de amorosa madre y abuela. Todo esto en la enorme casa de
campo en la que he estado viviendo con mis padres desde que tuve que
dejar mi último piso de alquiler, en Agosto de 2015.
La
ausencia de mi madre es muy dolorosa. Saber que ya nunca volverá lo
hace especialmente horrible. Es un tipo de sufrimiento que está
allí, muy presente, todos los días. Para mí, que estoy soltero
hace 7 años, no tengo hijos y estaba viviendo con mis padres, es un
golpe muy duro. Tenía una relación excelente con ella, y era, junto
a mi padre, uno de los pilares de mi vida. Es difícil de explicar
como me siento. Y sin embargo...
El
dolor, el sufrimiento y la desesperación que he vivido en mis
depresiones es mucho peor. Repito: MUCHO PEOR. Lo de mi madre es
irreversible, y en la depresión todo el mundo intenta hacerte ver
que eso es algo transitorio, pero es muy dificil de explicar lo que
significa despertarse cada día y que el primer pensamiento que te
viene a la cabeza sea "¡No, no, no, noooo!", porque tienes
que vivir un día más. Es difícil de aceptar para los demás que
retrases más y más la hora de dormir porque sabes que lo siguiente
que toca es despertar. Da igual cuántas veces diga que en la
depresión deseas morir desesperadamente porque lo que estás
viviendo es la muerte en vida. Quienes no han vivido una depresión,
o han tenido a un ser querido cercano con depresión no tienen ni
idea de lo que supone. Incluso quien la ha sufrido, si consigue
salir, tiende a olvidar el horror vivido (cosas de la memoria
selectiva). Hasta yo, que he sufrido varias, he "olvidado"
lo que era al pasar al estado eufórico. Es como alguien que se
emborracha tanto que al día siguiente no recuerda lo que hizo (y
quien diga "yo por mucho que beba siempre me acuerdo de todo"
es que no ha cogido una borrachera lo suficientemente fuerte).
Así
que, la próxima vez que tengáis un mal día, no digáis "estoy
deprimido". La próxima vez que estéis ligeramente tristes, no
digáis "estoy depre". Y cuando alguien esté deprimido de
verdad (con diagnóstico y todo), no le digáis "eso nos pasa a
todos", ni "¡venga, anímate!", ni "hay que
tirar para adelante" o "échale huevos", o cualquiera
de esos lugares comunes. Porque no tenéis NI IDEA. No conocéis el
HORROR de pasar todas las horas en las que estás despierto
planificando tu suicidio, valorando obsesivamente una y otra vez si
es mejor tirarte de un puente y arriesgarte a sobrevivir pero quedar
tetrapléjico, o atiborrarte a pastillas y despertar en un hospital,
en el que te pueden dejar ingresado por loco y por ser un paciente de
riesgo, o enfrentarte al dolor de cortarte las venas o la yugular, o
tirarte a un lago con un peso atado a la pierna para ahogarte, o
lanzarte con el coche por un acantilado o chocar a 120Km/h contra un
muro sin cinturón de seguridad. Y a la vez padecer el INDESCRIPTIBLE
SUFRIMIENTO de sentirte el ser más despreciable y egoísta del
mundo, un fracasado, un estorbo para tu familia y para ti mismo, y no
ser capaz de determinar si vas a causar más sufrimiento siendo un
lastre para tus seres queridos o quitándote de en medio. ESFORZARTE
en dormir más y más cada día para evitar estar despierto.
Refugiarte en el atontamiento de la televisión durante todas las
horas que puedes, etc, etc, etc. Y luego acudir a todo tipo de curas, buscar ayuda en libros que te dicen que te alejes de las personas "tóxicas" y darte cuenta de que tú eres el tóxico, y por tanto le harías un favor al mundo si desaparecieras.
Me considero una persona débil, frágil y cobarde, especialmente durante las depresiones. Pero a veces también me da por pensar que muchos de los que me han dicho "eso a mí también me pasa", si hubieran sufrido una fracción de lo que yo he pasado, estarían en un manicomio en posición fetal. Quién sabe...
Supongo
que cada depresión es un mundo, porque cada persona que la sufre es
un mundo, y a los padecimientos comunes de la depresión se unen los
fantasmas de cada uno. En mi caso, diría que cada depresión fue
peor que la anterior. En la última, por ejemplo, además de
depresión sufrí brotes de paranoia y una cierta psicosis. Además
de que "SABÍA" que venían a por mí, que me iban a
detener y por mi culpa mi familia se iba a arruinar, "ME DI
CUENTA" de que el demonio estaba jugando conmigo, se estaba
riendo de mí, y que me había convertido en un títere suyo. Mi
padre me llevaba a andar por el monte para reconectarme con mi cuerpo
y con la realidad, y yo pasaba verdaderos calvarios porque temía
tener un arrebato y tirarme ladera abajo. Cuando conducía tenía que
agarrar el volante con fuerza cada vez que me cruzaba con otro coche,
porque “algo” en mi interior me impulsaba a dar un volantazo y
chocarnos. Y a su vez eso me hacía sentir vil y miserable, y un
peligro para mí mismo, mi familia y la sociedad. Pero las
alucinaciones demoniacas me habían hecho temer que si me suicidaba
me esperaba la condenación eterna. Y a la vez seguir viviendo
suponía una condenación. Así que no tenía escapatoria, y mi única
perspectiva era sufrir, y sufrir y sufrir más todavía.
De
todo esto me han quedado no pocas secuelas. Por ejemplo, mi
autoestima no es que sea baja, es que desapareció hace tiempo. Habrá
que confiar en la medicina, que sabe algo, pero poco. Acabas siendo
un conejillo de indias. Yo ya he probado unas cuantas: Adofen,
Seroxat, Depamide, Cincofarm, Norebox con Seropran, Dobupal,
Trileptal, Valium, y últimamente estoy con Plenur (Carbonato de
Litio), lamotrigina y tranxilium. Ahí es nada.
Ahora
ya sabéis un poco más sobre mis depresiones, y sobre el transtorno
bipolar de tipo II. Otro día que esté con ganas os contaré más
cosas. Aquí cada cual lleva su cruz. Hay enfermedades y situaciones
horribles, y personas que sufren lo indecible. Pero salen adelante
porque tienen ganas de vivir.
Eso
es precisamente lo que te roba la depresión.
9 comentarios:
En gran parte del texto me he sentido identidado. De momento yo he conseguido un equilibrio y tengo verdadero terror de saber que voy a caer y peor...el sufrir ataques de pánico quedarme de piedra temblando en la ducha y querer quedarme ahí para siempre no salir...quedarme en el coche llorando por que no quería entrar a casa,veo que no soy el único que fantasea con lo del coche es lo primero que se me viene a la mente, en cambio yo si que tengo un bebe y es lo que me hecha para atrás no le puedo hacer eso, odio mis ataques de ira no quiero verlos nunca más, me siento horrible luego... Pero tengo que conseguir salir de esto como sea, deseo con todas los fuerzas querer vivir por mi bebe, espero conseguirlo y espero que tu también puedas si es lo que quieres. Suerte compañero.
(Soy el autor del post, pero desde otro PC y no puedo conectarme como yo mismo)
Te agradezco el comentario. Se nota que tú sí sabes en qué consiste todo esto. Lo de quedarme en el coche llorando lo conozco... Ojalá que tu bebé te sirva para salir del hoyo. A veces sentirse útil ayuda, y desde luego criar un hijo te hace no útil, sino imprescindible. Yo a veces me he aferrado más a mi gato que a mi propia familia y amigos, porque éstos, mal que bien se las arreglarían sin mí, pero mi gato... Así de absurda es a veces la mente.
Espero que sufras lo menos posible, y salgas adelante con tu crío. Un abrazo virtual.
Gracias por contarlo. Seguro que sirve de ayuda para mucha gente que tiene este trastorno u otros con similares vivencias porque lo que nos ocurre siempre es real aunque los demás no vean nada de nada .
Gracias!, cuida de tu gato que como bien dices no se puede apañar sin ti y es tan puro que te ama tal y como eres no le sobra nada de ti,es lo maravilloso de los animales, otro abrazo virtual para ti también.
Yo se que tu tienes fuerza. Yo no he sufrido depresión, bueno, una mini depresión. Me hacían bullying. Me sentía inútil como tu dices, tenía ganas de tirarme desde el balcón, pensaba que no hacía nada de provecho, fingía que tenia diarrea para no ir al colegio.. En fin. Puedo comprenderte un poquito, se que no te gusta que te digan eso pero, amigo, se que TU puedes, al igual que yo. Recuerda, nos tienes aqui. Puedes hablar con nosotros :D saludos.
Yo se que tu tienes fuerza. Yo no he sufrido depresión, bueno, una mini depresión. Me hacían bullying. Me sentía inútil como tu dices, tenía ganas de tirarme desde el balcón, pensaba que no hacía nada de provecho, fingía que tenia diarrea para no ir al colegio.. En fin. Puedo comprenderte un poquito, se que no te gusta que te digan eso pero, amigo, se que TU puedes, al igual que yo. Recuerda, nos tienes aqui. Puedes hablar con nosotros :D saludos.
Me alegra leer que puedes contarlo porque sé lo que significa. No tengo trastorno bipolar, pero pasé una depresi
Estoy leyéndote y me siento identificado con muchas partes de lo que dices
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