23 nov 2006

Combatiendo el Diógenes

Diógenes fue un filósofo de los que no aparecen en los textos obligatorios de secundaria. Su doctrina (si es que la tenía), se basaba en la austeridad y el rechazo a las posesiones materiales. O sea, una especie de filósofo punki-budista... La anécdota que siempre se cuenta de él, (y que según la Wikipedia es probablemente falsa) es que vivía en un tonel, y una vez que Alejandro Magno fue a verlo, le dijo que él podía concederle aquello que pidiese, y el viejo loco le dijo: "Pues aparta, que me tapas el sol"

Todo esto en realidad importa poco. La cuestión es que en 1975 se bautizó como "Síndrome de Diógenes" a un trastorno de la conducta que se caracteriza por un comportamiento huraño, aislamiento social, abandono del cuidado e higiene personal y, habitualmente, acumulación de basura en el domicilio (cosa que, paradójicamente, se contradice con los preceptos del filósofo), y adopción de unas condiciones de vida de pobreza extrema (aunque el sujeto tenga dinero en abundancia, cosa que también suele ocurrir).

Si lo primero era irrelevante, esto último lo es más. Toda la parrafada era para explicar que tengo la manía de acumular montones y montones de cosas inservibles, y por eso últimamente bromeo diciendo que tengo el mencionado síndrome... Sí, lo sé, podría haber resumido todo lo anterior con: "Soy un basurillas", pero entonces no sería Superneuras.

Total, que aprovechando que he abierto este blog, he pensado que voy a empezar a deshacerme de todos esos objetos inútiles. Pero para evitar que me cueste, o me dé pena, de cada cacharro que tire escribiré algo. Quizá el motivo que me impulsó a guardarlo, una reseña, un ripio, una reflexión, un poema, lo que sea... Así que empecemos:

-Guía inmobiliaria de Aragón:
Esta la cogí en uno de esos stands que ponen las inmobiliarias en la calle, junto a sus puertas. Fue a principios de Septiembre, porque estaba buscando piso con mi compañero, El Gran M. Nos ha costado lo suyo, pero sabed que si estoy escribiendo esto ahora mismo es gracias a que al fin encontramos un piso que nos gustó, y a la primera de cambio nos hemos puesto Internet.
Pero por unos días, saturado como estaba de ver anuncios de pisos, barajé (sólo mentalmente) la posibilidad de embarcarme en la compra de uno, con alguna triquiñuela del tipo: "me-compro-piso-con-3-habitaciones-alquilo-2-y-con-lo-que-me-paguen-los-inquilinos-me-voy-pagando-la-hipoteca", y en estas guías, aunque no lo creáis, aún encuentras pisos por menos de 20 millones de las antiguas pesetas. Cuchitriles infectos, por supuesto.

El tema de la vivienda supongo que lo trataré más adelante, pero de momento... esta guía se va a la basura (con el papel y el cartón, por supuesto, que en esta casa somos cívicos y reciclamos, pese a esas leyendas urbanas que dicen que no sirve de nada porque luego lo tiran todo al mismo vertedero, "que sí, que mi cuñao trabaja en eso y lo ha visto"). Adiós, Guía Inmobiliaria.

-Calendario solidario 2006:
A principio de año, además de comprarme una agenda con la que pretendía empezar a organizar un poco mi caótica vida (y básicamente sólo he usado para ir copiándome los horarios del curro), también me traje de mi Huesca natal unos calendarios (de propaganda) con el mismo fin (u objeto). La idea era elegir uno y los demás tirarlos o dárselos a quien quisiera. Bueno, pues uno de Ibercaja me lo llevé al curro, y ha hecho muy buen papel, otro del Panishop, que se lo di a mi amiguica Aneta (con gran regocijo por su parte), y el que me quedé, que era este calendario solidario de la fundación abracadabra (simpáticas fotos con famosos y niños y temática de ilusionismo). Como se acaba el año y no le he dado ningún uso (allí lo he tenido, en uno de mis famosos montones de "cosas pendientes de revisión"), me deshago de él, no sin antes colgarlo en el salón abierto por el mes de diciembre (entrañable foto de Pablo Carbonell con camisa de fuerza y niña sonriente), para oir el sin duda acertado comentario de M cuando lo vea, que será del tipo: "Quita eso de ahí", precedido por una mueca de asco y extrañeza, y acompañado por una mirada asesina que subliminalmente añade "o te mato" a su aseveración. Adios, Calendario Solidario 2006

Seguiré con la terapia en otro momento...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

PONTE EL PUTO CALENDARIO EN TU LEONERA, DEJA EL SALÓN TRANQUILO.

JODIDO DIÓGENES

Anónimo dijo...

Me ha encantado la idea.
Debería hacer lo mismo, y quizá entonces, pueda ver de nuevo mi mesa.

Por cierto, si decides deshacerte de tu scalextric aquí me tienes...

RyC

Anónimo dijo...

Querido S. Quiero manifestarte toda mi solidaridad con "lo tuyo". Este colectivo soporta una gran carga emocional, en una dinámica difícil de superar, que además resulta incomprensible para el resto. Es mucha responsabilidad cargar con la visión de una mesa con diferentes montones de papeles/otros ordenados por categorías.En realidad este mal no es sino una muestra de extrema sensibilidad, ya que las personas con esta dolencia somos los verdaderamente capaces de "comprender el valor verdadero" de los objetos y "comprender la utilidad que ese objeto va a tener en el futuro, incluso a nivel vital".
Estoy en contra de que necesites una terapia a este respecto, pero si crees que estás enfermo, simplemente tíralo todo (ja! no puedes eh?)
Un cordial saludo,
lyonfreak

Superneuras dijo...

RyC, lo de mi scalextric ya lo negociaremos... CON SANGRE.

Lyonfreak, gracias por tu apoyo. Sólo entre "afectados" nos podemos entender. Y lo de tirarlo todo un día de golpe no creas que no lo he pensado, pero sólo imaginarlo noto como algo se desgarra en mi interior...

Anónimo dijo...

Basurismo. Puro y duro basurismo. Yo he visto casi todos los sitios donde has vivido (y he vivido contigo) y aquello es una puta leonera.
¿O he de recordarte la vez que acumulamos ¡48! bolsas de basura en la terraza y que al bajarlas al contenedor nos metieron la bronca por llenarlo de una vez a las ocho de la tarde?

Limpiate, marrano.

SALMONICIDA